domingo, 25 de abril de 2010

Semana, El Colombiano y Q´hubo, tres formas distintas de ver a Colombia




Son, indudablemente, tres de los medios masivos más importantes e influyentes de Colombia. Uno de ellos, de origen liberal y los dos restantes, de una misma familia, conservadora a ultranza y con formas distintas de informar y reflejar el acontecer del país.
La revista SEMANA, es la publicación de análisis y opinión más importante de Colombia. Con más de un millón de lectores al mes, es un referente obligado en ámbitos como la política, la economía y la cultura. Hace parte del Grupo Editorial Publicaciones Semana que tiene un portafolio de productos que incluye otras publicaciones como Dinero, Soho, Fucsia y Jet Set.
Ha sido crítica de la administración de Álvaro Uribe Vélez en diversos temas, como también lo ha sido de los grupos guerrilleros y paramilitares colombianos. En mayo de 2009, Semana se opuso abiertamente a una posible segunda reelección del actual presidente, Álvaro Uribe Vélez, al esbozar que "un tercer periodo tendría graves repercusiones institucionales".
La revista se ha convertido en un referente en el país y en una publicación polémica al destapar escándalos en entidades como el DAS y la parapolítica, entre muchas otras. Algunos de sus más prestigiosos columnistas, como Antonio Caballero, Daniel Coronell, María Jimena Duzán y Daniel Samper Ospina, son acérrimos opositores al actual gobierno.
En la otra esquina, está el periódico EL COLOMBIANO, que con El Tiempo y El Espectador, son los diarios de mayor circulación en el país. Este medio de comunicación paisa, de propiedad de una sola familia, no ha ocultado su posición ultraconservadora y su clara defensa del actual gobierno. Su posición clerical ha sido desmedida y fruto de ella, han sido famosas sus campañas contra el aborto y a favor de programas como Agro Ingreso Seguro, en el que la propia directora del periódico se ha visto involucrada. Esta posición oscurantista y medieval, si se quiere, ha llevado a que columnistas tan prestigiosos como Javier Darío Restrepo, Héctor Abad Gómez, Reinaldo Espitaletta y Eduardo Escobar, entre otros, que han criticado al gobierno, fueron retirados de entre los colaboradores.
El periódico, eso sí, es uno de los mejores diarios impresos. Es moderno, ágil, con una excelente diagramación y un grupo importante de comunicadores. Se viene caracterizando, además, por sus publicaciones comerciales o separatas, que le reportan jugosos dividendos económicos.
El periódico Q’HUBO, antes conocido como La Chiva, es por decirlo, el hijo calavera del periódico El COLOMBIANO. Es, valga decirlo, un poco más recatado y hasta hipócrita que el famoso diario El Espacio, el jefe del amarillismo en Colombia y cuyo slogan se puede sintetizar en tres palabras: “goles, tetas y sangre”. Esta escuela del periodismo se destaca por los titulares estrafalarios, escandalosos y con doble intención. En el caso de Q’hubo, en mi concepto, es una expresión de la doble moral de sus dueños, pues, por un lado muestran un medio recatado, pulcro y religioso dirigido a las clases alta y media y, por el otro, un medio, sin pudor y vulgar para el consumo de los estratos bajos. Una prueba de ello, lo constituyó la presentación de la muerte de Raúl Reyes. Mientras El Colombiano publicó unas fotos del guerrillero medio “decentes”, en Q’hubo, publicaron unas fotos descarnadas, en las que mostraron un rostro y un cuerpo desfigurados por los estragos de las balas.
Son, pues, tres medios de dos casas periodísticas, amarrados a intereses económicos, políticos y sociales que influyen poderosamente en la opinión de su amplio círculo de lectores.

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